Finalidad de la creación de mi portfolio

Un portafolio docente es una selección coherente de materiales que incluyen evidencias y reflexiones sobre el proceso de enseñanza del profesor que ponen de manifiesto la calidad de su práctica docente en relación al aprendizaje y desarrollo escolar de sus alumnos.


El docente como profesional de la enseñanza obtiene con un portafolio una visión de desarrollo de su docencia a través del tiempo como un proceso de investigación, experimentación, reflexión y mejora en evolución.
Un portafolio docente captura evidencia de la carrera docente entera por lo que dota al propio profesor, a los que trabajan con él y a su comunidad de muestras efectivas de trabajo concreto manifestando su filosofía y práctica de enseñanza y aprendizaje.

 
El portafolio docente se puede utilizar como resultado de un proceso o como un producto en sí mismo. Si se plantea como un producto se dirige a tomar decisiones: comunicando la pericia docente a un futuro empleador o a los estudiantes, colegas, comunidad de padres, etc.


Si se utiliza en la versión de proceso estaría más dirigido al desarrollo profesional: recogiendo experiencias de enseñanza a través del tiempo, proporcionando temas y evidencias que recaben necesidades formativas futuras, autorreflexión para mejora de la profesión, etc.

 

Así, básicamente, un portafolio docente sirve para manifestar y valorar la calidad de la docencia en coherencia con las competencias y objetivos educativos, recursos empleados y resultados obtenidos en un contexto educativo particular. La calidad docente está determinada en función de qué acciones eficaces para el logro de los objetivos de aprendizaje está llevando a cabo el profesor; por ello, la forma más común de evaluar a un profesor es a través de los resultados de sus alumnos.


 

El portafolio es una herramienta en la que se reúnen evidencias de los principales logros, fortalezas e innovaciones como profesor pero también de aquellos aspectos que se deben mejorar. Por ello la conciencia de la práctica y la reflexión son tan importantes, porque aportan una evaluación de la evolución de la docencia que retroalimenta al profesor y le ayuda a plasmar de manera documentada sus puntos fuertes y débiles como profesional de la enseñanza. De este modo el portafolio docente se erige como instrumento base para la toma de decisiones en la búsqueda para encontrar los mejores métodos para propiciar el aprendizaje eficaz. 


Aunque la elaboración de un portafolio docente lleva un tiempo, las ventajas del uso del portafolio se pueden detectar fácilmente a diferentes niveles: A nivel personal, puesto que el profesor contextualiza y valoriza sus logros a lo largo de su carrera docente. A nivel institucional, mediante el desarrollo de los profesores y la profesionalización de la tarea docente, lo cual repercute, a su vez, en la calidad del servicio institucional. A nivel de la organización evaluadora, si la hubiere, ya que el portafolio promueve la discusión, intercambio y redefinición de la práctica educativa y ello procura un material profesional valioso que constata el cumplimiento activo y dinámico de la planificación docente.

 

Artículo de profundizaciónLa carpeta docente como andamiaje para la formación de una práctica reflexiva en los profesores universitarios noveles.